Guillermo el Conquistador: Un Líder Formidable
Guillermo el Conquistador, nacido en 1028, es uno de los personajes más destacados de la Edad Media. Su liderazgo y determinación le permitieron cambiar el curso de la historia inglesa durante la Batalla de Hastings en 1066. Sin embargo, detrás de sus logros militares, una anécdota curiosa y trágica marcó el final de su vida.
El Accidente en la Batalla de Hastings
Durante la Batalla de Hastings, un evento clave en la historia de Inglaterra, Guillermo enfrentó un desafío inesperado. Al pasar junto a unas ruinas en llamas, su caballo se encabritó por el susto, lo que provocó que Guillermo sufriera un fuerte golpe en el abdomen al chocar con el pomo de la silla de montar. En circunstancias normales, este impacto no habría sido grave, pero la considerable obesidad de Guillermo transformó el golpe en un desencadenante fatal.
La Trágica Consecuencia del Accidente
El golpe causó una rotura en su intestino, lo que desencadenó una dolorosa peritonitis. A pesar de retirarse para cuidar de su salud, las limitadas capacidades médicas de la época no pudieron detener la propagación de la infección. La peritonitis se complicó, llenando sus intestinos de pus y provocando una larga agonía que duró cinco semanas. El 9 de septiembre de 1087, a los 59 años, Guillermo I, conocido como el Conquistador, falleció, dejando un legado duradero en la historia.