El Origen de San Valentín
La historia de San Valentín se remonta al antiguo Imperio Romano, donde un sacerdote cristiano llamado Valentín fue martirizado el 14 de febrero del año 269 d.C. Su historia está envuelta en leyenda, pero se cree que desafió las órdenes del emperador Claudio II, quien prohibió los matrimonios para los soldados jóvenes, convencido de que los hombres solteros eran mejores guerreros. Valentín, en secreto, continuó casando a estos jóvenes soldados, lo que lo llevó a ser arrestado.
El Sacerdote del Amor y la Generosidad
Valentín no solo desobedeció las órdenes del emperador, sino que también realizaba actos de caridad y curaba a los enfermos y heridos. Este comportamiento lo convirtió en un símbolo de amor y generosidad. Según la leyenda, durante su encarcelamiento, Valentín se enamoró de la hija ciega de su carcelero. Antes de su ejecución, se dice que le envió una carta firmada con «Tu Valentín», un gesto que perduró en el tiempo.
La Evolución del Día de San Valentín
Aunque la historia exacta de San Valentín es difusa, su nombre se asoció con el amor y la amistad en la Europa medieval. Fue en el siglo XIV cuando un poeta inglés mencionó por primera vez el Día de San Valentín como un día de romance. A partir de ahí, la celebración se popularizó en toda Europa, transformándose en la festividad que hoy conocemos, en la que se intercambian tarjetas, regalos y muestras de afecto.
